• Las emisiones relativas de CO₂ se reducen un 8% con respecto a 2021, en un año de crecimiento récord del volumen de ventas.
• Polestar va camino de cumplir su objetivo de reducir las emisiones a la mitad en 2030.
• La empresa ha mejorado la trazabilidad de materiales de riesgo y ha incorporado nuevos colaboradores al proyecto Polestar 0.

Polestar (Nasdaq: PSNY) ha publicado su tercer informe anual de sostenibilidad, que presenta iniciativas y resultados en cuestiones ambientales, sociales y de gobierno durante 2022.

El fabricante sueco de vehículos eléctricos confirma que sus emisiones relativas de CO₂ por vehículo vendido se han reducido un 8% con respecto a 2021, y eso en un año de crecimiento récord del volumen de ventas en el que la empresa entregó cerca de 51.500 vehículos, lo que supone un incremento del 80% desde 2021. Aunque las emisiones absolutas han aumentado como resultado del incremento de producción, las emisiones relativas por vehículo son ahora un 13% más bajas que en 2020. Por segundo año consecutivo, la empresa combina un rápido crecimiento con una reducción de las emisiones de carbono. Esto coloca a Polestar en el buen camino para cumplir su objetivo de reducir las emisiones relativas a la mitad en 2030.

Las reducciones obedecen a diversos factores que incluyen el menor número medio de transportes y las ventas elevadas en mercados con más consumo de energías renovables, pero también a las iniciativas del equipo de sostenibilidad de Polestar. Buen ejemplo de ello es el cambio de proveedor de aluminio para las ruedas y bandejas de batería del Polestar 2, ya que el uso de un horno de fundición con energía hidráulica resultó en una reducción de 1,2 toneladas por vehículo. También ayudó el hecho de que la fábrica donde se produce el Polestar 2 ya funciona exclusivamente con electricidad renovable, así como una cartera de productos diversificada con un mayor porcentaje de vehículos de un solo motor, que requieren menos consumo de energía durante la producción.

Fredrika Klarén, responsable de sostenibilidad de Polestar, comenta: “Somos responsables de nuestras emisiones y tenemos que medir y controlar hasta el último detalle. La electrificación por sí sola no es suficiente y los fabricantes de vehículos eléctricos como Polestar tienen mucho trabajo por delante. Nuestro compromiso se mantiene inalterable y por eso hemos centrado nuestros esfuerzos en reducir las emisiones en la cadena de suministro.”

Además del impacto medioambiental de la producción, los vehículos eléctricos también tienen un impacto social. Polestar utiliza blockchain para controlar materiales de riesgo desde la mina de la que proceden, mitigando así los riesgos sociales y ambientales en complejas cadenas de suministro. La trazabilidad de materiales incluye ahora cobalto, mica, litio y níquel, así como lana y cuero.

El proyecto Polestar 0, con el que la empresa pretende crear un vehículo climáticamente neutro antes de 2030, integra ya a más de 20 importantes empresas de varias industrias, que colaboran en la búsqueda de soluciones para eliminar emisiones de CO₂ y modificar procesos, en lugar de recurrir a planes de compensación que pueden resultar engañosos.

Durante el año 2022, Polestar unió fuerzas con Circle Economy y STENA Recycling para medir el impacto de la empresa y establecer una referencia de circularidad que sirva de base para reducir el consumo de materias primas, proteger la biodiversidad y facilitar el reciclaje.

En febrero de 2023, Sustainalytics concedió a Polestar una nueva certificación de bajo riesgo

El informe de sostenibilidad de 2022 se puede consultar aquí.